El Periódico ha seguido desvelando datos sobre la adjudicación de los pisos de protección oficial de la cooperativa de UGT, y como designó directamente a altos cargos del sindicato que acapararon un bloque construído por la UGT en la Vila Olímpica.
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El caso PSV, a mediados de los años 90, dejó tocadas casi de muerte a las cooperativas de vivienda de los sindicatos. La sombra de los 20.000 afectados en toda España por la quiebra de Promoción Social de Viviendas, que dependía de UGT, ha sido una pesada losa para aquellos que después han tratado de tirar adelante nuevas promociones cooperativas. Y a la vez una especie de enseñanza. Cuando UGT-Catalunya retomó la construcción de pisos articuló un sistema que tratara de blindar estas promociones. El punto más polémico es el que señala que el sindicato no sortea todas las viviendas de una promoción entre sus afiliados, sino que unas cuantas, en un porcentaje variable que se mueve alrededor del 10%, son de libre designación por parte del sindicato, vía la cooperativa. Es decir, a dedo.
¿Y eso por qué? Fuentes sindicales explicaron a este diario que ello obedece a la voluntad de constituir un núcleo duro en cada promoción que se construye que garantice cierta solvencia en casos de imprevistos. Por ejemplo, si una promoción es copada por trabajadores del mismo sector o, incluso, de una misma fábrica y esta quiebra impediría que los pisos se construyeran o, si están construidos, se pudieran pagar.
Cabe recordar que, más allá del gasto de construcción, existe un coste propio que hay que ir pagando desde el momento cero y es el precio del suelo, que si bien acostumbra a tratarse de cesiones por parte de las administraciones públicas, siempre, por ley, tiene un coste.
DIVERSIDAD DE TIPOLOGÍAS / Para evitar el monocultivo, UGT escoge distintos perfiles que complementen a los afortunados en el sorteo. Evidentemente, señalan estas fuentes, estos escogidos acostumbran a ser, además, militantes de rompe y rasga que, en caso de dificultades, se pongan del lado de la dirección. A este grupo de futuros inquilinos se le conoce como el grupo promotor. Son afiliados, pero no suman los puntos por antigüedad ni estancia en lista de espera para los sorteos.
Este sistema, claro está, abre la puerta a las suspicacias. Como adelantó EL PERIÓDICO la semana pasada, un bloque construido por UGT junto a la Vila Olímpica fue acaparado, en el 2008, por altos cargos del sindicato. En cumplimiento de la ley de protección de datos, sin embargo, las fuentes sindicales consultadas no precisaron si estos altos cargos y familiares de dirigentes de UGT consiguieron todos el piso por sorteo o acogiéndose al cupo de libre designación.
En cualquier caso, señaló UGT, todos los propietarios han cumplido, sea cual sea la vía de acceso a al vivienda, con los requerimientos que ordena la ley de la vivienda en caso de los pisos de protección oficial. Es más, esta validación la realiza la propia Generalitat, que es la que revisa el nivel de renta y los otros puntos de obligado cumplimiento.
Pese a que la libre asignación de un cupo pueda sorprender a más de uno, incluso a cooperativistas, lo cierto es que este método aparece en los documentos que los interesados en acceder a una vivienda del sindicato firman.
COMUNICACIÓN DEL SISTEMA / Así, en el dorso del formulario en que se recogen los datos de los futuros cooperativistas, en su punto número 13 (que recoge los «derechos preferentes de los socios fundadores») se señala que «el solicitante es informado, asume y manifiesta conocer» que la cooperativa sindical «con la finalidad de agilizar la promoción de viviendas» reservará un número de viviendas igual al número de socios fundadores» que forman el grupo promotor. Por tanto, del total de viviendas, y para el sorteo «se descontarán» estos pisos.
