En febrero de 2020 tras un cambio sustancial de las condiciones laborales de carácter colectivo, HM Delfos, perteneciente al grupo HM Hospitales desde hace 2 años, y el Comité de Empresa alcanzaron un acuerdo de un cambio de horarios consistente en pasar de trabajar de 10 horas a 12, generando un exceso anual a devolver en forma de 2 días mensuales de libranza impuestos por la Empresa. Como a todas, la pandemia del coronavirus nos pilló inesperadamente. Sin EPIs, con miedo e incertidumbres, pero con esfuerzo personal pese al miedo y voluntad de pelear contra este virus cruel que se cebó con los más débiles.
Nos quitaron los días de exceso mensuales recién pactados, se anularon fiestas, vacaciones, se renunció a días libres, y no dijimos nada, entendíamos que era lo que teníamos que hacer, pero seguimos trabajando 12 horas.
Una vez acabada la primera ola, en los meses de verano (junio, julio, agosto y septiembre), seguimos sin poder disfrutar los días de exceso mensuales, «no tenemos gente para cubrir las vacaciones», y una vez más, acatamos, porque dábamos por hecho que más adelante se nos devolverían las deudas.
Ante una segunda ola de la pandemia, se nos dijo que también los dos últimos meses del año quedan anulados, y tras varias negociaciones con la empresa, sus propuestas son indecentes: ni disfrutarlos ni cobrarlos a precio de convenio, si no a 33 céntimos por encima del precio de una «guardia» cuyo precio no se ha actualizado desde hace 16 años.
Mientras, la plantilla está física y psicológicamente agotada, desmotivada al 200% y muy enfadada, mucho.
Las condiciones laborales en Hospital HM Delfos son tan nefastas que provocan falta de personal, ya sea por fugas a otros centros o por falta de interés de iniciar una relación laboral con sus condiciones. Hasta ahora veníamos sufriendo:
- Encadenación de contratos sin derecho a vacaciones.
- Antigüedades que empiezan a contar cuando te hacen indefinido, aunque lleves 5 años encadenando contratos.
- Ratios de trabajo excesivamente altos, lo que aumenta las cargas de trabajo, provocando bajas.
- Descuento de la parte proporcional de pagas extra en bajas, pese al complemento IT de convenio.
- Organización de trabajo tan abusiva que la TCAE parece una rider de Deliveroo, dando tantos viajes fuera de su servicio que deja por hacer su propio trabajo.
A esta situación hay que sumar la actual pandemia:
- Exceso de horas de trabajo, que genera mayor exposición al virus y que aumentan las enfermedades laborales típicas de algunas categorías (problemas musculo-esqueléticos debido a trabajar con malas posturas, tareas repetitivas, etc.).
- Amonestaciones continuas inculpando a las trabajadoras de casos de cuarentena, cuando la Empresa no ha hecho NADA por aplicar medidas, tal y como especifican las guías del Ministerio de Sanidad o el Consell de relacions laborals de Catalunya sobre actuaciones vinculadas a situaciones que se puedan producir por el efecto del coronavirus; no, mejor amonestar y amenazar con sanciones.
- Falta de EPIs, pese a no haber escasez.
Todo ello conlleva a la extenuación, al estrés, a la ansiedad, y provoca un riesgo psicosocial que deriva en bajas. La suma de todo provoca una falta de plantilla que a su vez recae sobre las propias trabajadoras, una situación que la Empresa quiere vender como algo nuevo debido a la pandemia, pero que la realidad es que viene de años y años.
Desde CGT consideramos que ha habido MALA FE por parte de la Empresa en la negociación de la devolución de los días de exceso, y por ello exigimos:
- Que las trabajadoras puedan elegir la devolución de los dias de exceso por parte de la Empresa, tanto en libranza como retribuidos a un precio digno.
Y además:
- Que finalicen las amenazas en forma de amonestaciones a las compañeras.
- Que la Empresa tome medidas que garanticen la seguridad de sus trabajadoras y trabajadores.
- Mejore las condiciones salariales para mejorar la contratación y bajar los ratios de trabajo.
Así pues, convocamos huelga y concentraciones de dos semanas que empezará el día 15 de diciembre, y movilizaciones de la plantilla contra la precariedad y el abuso por parte de la Empresa contra sus trabajadoras.