FUCK YOU, TIO DEL ESPEJO
Hoy no voy a pedir disculpas por nada.
El mundo ha empezado antes, la sociedad tiene la culpa.
Olvida esto, no lo apuntes. No rima, no guarda un orden, es ripioso.
Menuda tontería. Confundo la vida con un juego de niños.
Por eso digo: ¡Tú la llevas!
Por eso digo: Hago lo que quiero con mi pelo.
Y sigo:
Por mí y por todos mis compañeros, pero que sepáis, compañeros, que todo esto es una trampa y vais a caer como moscas.
Continúo:
¡Ni por mí ni por nadie, sacos de estiércol!
Hay agujeros por todos lados. Y cuando caigáis en ellos sentiréis todos esos pinchos que llevo meses afilando a navaja.
Atravesarán vuestros empeines de una forma hermosa. Será maravilloso escuchar vuestros gritos.
Remato:
¡La llevaré para toda la vida! Por eso sigo moviendo el culo.
Pero vosotros, ¿qué hacéis?
Observación:
Frenados estáis. Con los pies ahí metidos.
Agujeros repletos de sangre caliente.
Pinchos de madera convertidos en piel y huesos.
Reivindicación absurda:
No voy a pedir disculpas por nada.
QUiero que todo el poema sea un auténtico caos. Una realidad pasada y futura.
Postdata:
Olvida el presente y ¡mírate!. ¡Sigues metido en ese agujero! Atorado, como el resto de la Sociedad. Pies clavados y mente dispersa.
Idiota, eres idiota.
Sobreviven los que la llevan.
¡La sigo llevando!
Me gusta llevarla. Todos me miran sin saber quien soy.
Lo hacen porque saben que la llevo.
¡Jódete! me quedo como estoy.